jueves, 4 de mayo de 2017

Monasterio de las Huelgas en Burgos

Situado en las cercanías de la ciudad de Burgos, el Monasterio de Santa María Real de las Huelgas, comienza a tomar forma en el verano del año 1180, pero no será hasta nueve años más tarde cuando finalizará su construcción. Gozó de privilegios nunca antes concedidos a monasterio alguno de la época.


Monasterio de la Huelgas, Burgos

Es el rey Alfonso VIII de Castilla y su esposa, Leonor de Plantagenet, quienes deciden levantar este monasterio, con la intención de que les sirva de lugar de reposo y también de convertirlo en panteón de reyes. Sin embargo, había un motivo más. La reina deseaba construir un monasterio de la Orden del Císter para mujeres, donde las féminas tuviesen tanto poder y responsabilidad como lo tenían los hombres en otros monasterios.

La idea no es bien acogida en un principio por los demás monasterios de la Orden, sin embargo, recibe el apoyo absoluto de la nobleza y de la iglesia. Los monarcas piden su autorización al Papa Clemente III, que la concede de inmediato.


El poder del Monasterio de las Huelgas


La abadesa de este monasterio de Burgos, poseía un poder inmenso. Al ser mujer, tenía absolutamente prohibido decir misa, pero era la encargada de conceder el permiso a los sacerdotes y obispos para que pudiesen ejercer su ministerio. Ella solo debía rendir cuentas ante el Papa.

El Monasterio de las Huelgas goza de unos privilegios superiores a los de otros monasterios de la época. El señorío material que se le concede consta de 54 villas, o pueblos, molinos, tierras y las exenciones fiscales de los derechos de pontazgo, portazgo y montazgo. Librar al monasterio de estas obligaciones fiscales, era concederle un favor extraordinario, pues eran muy importantes para la economía de la Edad Media.

El derecho de pontazgo era un tributo que debían pagar todas las personas que cruzaban un puente. La cantidad era mayor o menor, dependiendo de los bienes que llevasen en ese momento y del lugar donde vivían.

El derecho de portazgo era un peaje que debía abonarse para caminar por terrenos pertenecientes a la realeza, por entrar en la ciudad o por acceder a mercados o ferias.

Para transitar con el ganado por las tierras pertenecientes al rey, también era necesario el pago de una cantidad. Era lo que se conocía como el derecho de montazgo.

Estos privilegios se mantuvieron hasta el siglo XIX, fecha en que el Papa Pío IX los derogó.

Claustro del Monasterio de las Huelgas, Burgos
Claustro del Monasterio de las Huelgas


Personas enterradas en el Monasterio de las Huelgas


Uno de los principales motivos por los que Alfonso VIII ordenó construir el Monasterio de las Huelgas, fue por su deseo de ser enterrado en él, junto a su mujer, Leonor de Plantagenet, y además convertirlo en un panteón de reyes. Algunos de los personajes de la nobleza que descansan en este monasterio son:

  • Enrique I de Castilla, hijo de los propios reyes, que falleció a la temprana edad de trece años.
  • Leonor de Castilla, reina de Aragón.
  • El hijo de Alfonso X el Sabio, Fernando de la Cerda.
  • Sancho de Castilla, hijo del arzobispo de Toledo, Fernando III el Santo.
  • María Ana de Austria, una de las abadesas más conocidas del Monasterio de las Huelgas, e hija de Don Juan de Austria.
  • Blanca de Portugal, hija de Alfonso III de Portugal y nieta de Alfonso X el Sabio.
  • María de Aragón, hija de Jaime II de Aragón.

Son muchos más los sepulcros y enterramientos que el visitante podrá encontrar en el Monasterio de las Huelgas de Burgos, sin duda, el cenobio femenino más poderoso e influyente perteneciente a la Orden del Císter.

Beatriz Moragues - Derechos Reservados


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