Al nombrar este país, inmediatamente viene a la
mente la figura del conde Drácula y su famoso castillo en Transilvania. Sin embargo, Rumanía es mucho más que eso. Bucarest es su capital y visitarla es
adentrarse en los más de treinta museos que salpican la ciudad. Los Cárpatos parten en dos el país,
haciendo además las delicias de los amantes del senderismo.